El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó que el nuevo sismo se produjo a las 7.59 hora local en una zona montañosa situada en el sur de la región de Marrakech-Safí.
El epicentro fue ubicado a 10 kilómetros de profundidad, a medio camino entre las ciudades de Marrakech y Agadir, consignó la agencia Europa Press.
Este organismo registró un total de nueve réplicas del corrimiento del viernes de entre 2 y 4 de magnitud en la escala de Richter en la región de Ighil, provincia de Al Hauz.
El sismo causó 2.012 fallecidos y 2.059 heridos -1.404 en estado grave-, según el último balance oficial del Ministerio del Interior marroquí.
La magnitud del daño generó una ola de solidaridad internacional con condolencias expresadas por el papa Francisco y las autoridades de España, Estados Unidos, Israel, Reino Unido y la Argentina, entre otros países, que además ofrecieron ayuda humanitaria.
Según la Cruz Roja Internacional, las necesidades del país son enormes.
La Cancillería argentina confirmó que no hay víctimas argentinas y expresó «al pueblo y al Gobierno del Reino de Marruecos su solidaridad frente al terremoto y sus condolencias a los familiares de las víctimas fatales, haciendo votos por la recuperación de los heridos y el mejoramiento de las condiciones en las zonas afectadas».