También, el Sindicato SIDIUNCAUS, liderado por Fabiana Maguna, impulsó candidatos para la categoría Auxiliares Docentes, obteniendo 43 votos.
En el Claustro de Graduados, Franja Morada presentó a su ex consejero Superior, Santiago Báez Rojas, pero la conducción de la Universidad obtuvo 123 votos sobre 101.
En el Claustro de No Docentes, la Lista de Oestmann y García Solá también se impuso por 113 votos a 30 del candidato de Judis.
De los 21 miembros de la Asamblea Universitaria, Oestmann y García Solá tienen garantizada con estas elecciones, la reelección por los próximos 4 años, ya que reúnen el total de los consejeros docentes, no docentes, graduados y del Consejo Social Comunitario.
Consultado por la prensa, Oestmann sostuvo que, “este masivo respaldo de los claustros redobla nuestra responsabilidad de cara a un período que coincidirá con la asunción de un nuevo gobierno que, esperamos, mantenga la prioridad de la inversión en educación, ciencia y tecnología, que ha tenido el que está concluyendo su mandato”.
Sosteniendo que, “hemos desarrollado un Plan Estratégico Institucional con la participación de todos los actores de la comunidad universitaria, con metas muy ambiciosas en cuanto a calidad educativa, capacitación de nuestros docentes a través de maestrías y doctorados, intensificación de la investigación básica y aplicada y su transferencia a la sociedad, al sistema productivo. Además, tenemos en marcha un Plan de Infraestructura con 2 obras que ya tienen su financiamiento acordado, tanto para duplicar nuestra capacidad de aulas, como para llevar adelante la investigación y transferencia científica y tecnológica”.
Por su parte, el vicerrector García Solá recordó que, “nos encontramos con una Universidad devastada y desmotivada, que sólo era conocida por salir en las páginas de policiales de los diarios por las conductas disvaliosas de quienes hoy quisieron volver, utilizando las mismas estrategias que llevaron a la Universidad a ese desprestigio, y la pusimos de pie”.
”Logramos la acreditación de todas las carreras que se dictaban sin estar acreditadas por CONEAU, con juicios de egresados que no podían recibir sus títulos. UNCAUS tenía 12 años de vida cuando nos hicimos cargo y no se había realizado ninguna autoevaluación ni evaluación institucional cada 6 años, como exige la Ley de Educación Superior que se haga, con la función Ciencia y Técnica desarticulada por falta de presupuesto y lo primero que hicimos fue hacer acuerdos con CONEAU y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación para llevar adelante esos complejos procesos”, subrayó.
También agregó que, “eso nos marcó el camino a transitar y las reformas a realizar, que es lo que llevaremos adelante en éste nuevo período para el que nos han elegido”.