Inició ayer en la sede del Tribunal Electoral el escrutinio definitivo de las elecciones que consagraron a Leandro Zdero como próximo gobernador y en la que también se definirá la nueva composición que tendrá el Parlamento provincial desde el 10 de diciembre.
Si bien no se esperan grandes diferencias y a priori se sabe que los reclamos que se efectuaron no fueron muchos, la escasa diferencia que determina el ingreso de Teresa Cubells (8 en la lista del Frente Chaqueño) en relación con Agustín Romero (1 en la lista de la Corriente de Expresión Renovada) hace que el foco se centre en si habrá cambios respecto de lo que se conoció hace días.
El conteo provisorio determinó que de las 16 bancas en juego ocho vayan para Juntos por el Cambio y la misma cantidad para el Frente Chaqueño pero en la aplicación del sistema D’Hont hizo que sea poco el margen para el último escaño que se dirime entre Cubells y el presidente del Concejo capitalino.
Apoderados señalaron que se trata de poco menos de 3000 resultados los que deben certificar (el procedimiento indica que si no existieran reclamos se carga solamente lo que consignaron fiscales en el formulario conocido como F1 y que las urnas solo se abren hasta reclamos puntuales que surgieron al cierre de la elección).
En términos de tiempo, se espera que no antes del viernes se terminé de escrutar y con ello determinarse si se darán modificaciones a los guarismos conocidos.
La tarea sigue un orden numérico y las mesas se ubican desde Resistencia hacia el interior por lo que la dinámica es un avance lento en las primeras jornadas para avanzar ya cerca del cierre de la semana laboral.
«No se dieron demasiados votos recurridos», marcaba ayer a NORTE uno de los apoderados de las listas que compitieron dando a entender que no se esperan grandes variaciones pero sí habrá que estar atento en diferencias estrechas como la que ocurre para el cargo de diputado.También ayer desde el actual oficialismo dejaron entrever un «mal recuento provisorio» que daba la posibilidad de una segunda vuelta entre Capitanich y Zdero lo que quedó rápidamente desestimado.