Por la inseguridad, Alejandra analiza bajar definitivamente la persiana del tienda de mascotas que todavía tiene en la localidad de Caseros. Hace un mes se viralizó su historia cuando echó del local a dos ladrones con agua hirviendo. En los últimos días intentaron asaltarla nuevamente, esta vez una mujer, a la que expulsó a patadas. Esa fue la gota que rebasó el vaso. “Estoy por cerrar el negocio, no se puede trabajar así”, afirmó.
Angustiada, la dueña relató como fue el ataque de la ladrona, que simuló ser una clienta. “Se acercó a donde están los chalequitos para mascotas y me pidió plata. Empezó a patearme y me dijo ‘dame todo’”, relató la víctima. A través del video que proporcionó una cámara de seguridad del local, se ve como Alejandra echa a la delincuente del local, entre gritos y golpes, y agarrándola de la cabellera.
“Quiero seguir, pero mi miedo realmente, como le dije a mi marido, es que (él) me encuentre muerta detrás del mostrador«, confesó la mujer que ahora pretende dedicarse a la venta online.
Mientras tanto, según informó, su cuñado es el que se encarga de atender al público mientras permanezcan en ese domicilio. «Hace poco mandé a hacer un cartel para promocionar el local y tuve que suspenderlo porque no puedo seguir así», insistió Alejandra.
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Hace un mes también frustró el robo de dos delincuentes al arrojarle agua hirviendo.
«Todavía estamos esperando, la Policía no aparece«, indicó en diálogo con El Trece, en una crítica abierta hacia la gestión local, que según contó le prometió instalar cámaras de seguridad y reforzar la presencia de patrulleros.
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Ocurrió en un comercio para mascotas situado en la calle Tres de Febrero al 3100. «Pensé ‘acá soy yo o son ellos’», dijo la mujer.
En el intento de asalto del pasado 23 de agosto, Alejandra enfrentó a dos delincuentes en una secuencia que duró menos de un minuto. Mientras respondía a las consultas de uno de ellos, otro con una campera azul y la cabeza cubierta ingresó y se abalanzó sobre ella.
La mujer reaccionó rápidamente a los gritos y les arrojó el agua hirviendo de un termo. Los ladrones huyeron del lugar sin llevarse nada.
ES