Pequeños comerciantes paraguayos que viven del comercio fronterizo están comenzando a pasarla mal por losfuertes controles aduanteros de su propio país.
El comerciante Isidro «Chilo» Gómez anticipó a la prensa formoseña que el sector mercantil de la vecina localidad paraguaya de Nanawa, se manifestará esta semana «contra las restricciones que impone la Aduana de nuestro país, desde la asunción del gobierno de Santiago Peña».
En diálogo con esta Corresponsalía de La Mañana, el referente del sector mercantil de Nanawa enfatizó: «No podemos permitir más, que secuestren un kilo de carne o un paquete de fideo a quien viene de compras a Clorinda o Puerto Elsa, que precisamente viven de este movimiento comercial», enfatizó.
En ese sentido, Gómez adelantó al matutino formoseño que «vamos a exigir que ese puesto de Aduana que instalaron a 2 kilómetros de Nanawa por Calle 3, se levante y lo lleven a la cabecera del Puente Remanso».
Vale recordar que desde la pandemia por COVID-19, la vecina localidad paraguaya de Nanawa, dio un giro a su rubro mercantil, dedicándose casi en su totalidad a la venta de productos argentinos con mínimos márgenes de diferencia respecto de los precios de Clorinda, facilitando así a sus compatriotas las compras, sin necesidad de tener que cruzar la frontera.
Las medidas restrictivas que impone la Aduana de Paraguay, afectan directamente a las compras que se realizan en la ciudad de Clorinda, para los casos de mercaderías que se lleven a mediana o gran escala, no así las compras de subsistencia familiar y a través del Tráfico Vecinal Fronterizo (TVF).
En Nanawa, los consumidores paraguayos encuentran un completo mercado de productos argentinos, incluso cárnicos y lácteos, pero que no pueden encuadrarse dentro del régimen fronterizo, al no poder emitir factura o tickets por las compras.