El Jardín de Infantes 45 «Maestra Sara Marino» fue víctima de un nuevo robo que provocó un gran daño que afecta principalmente a los niños y niñas que concurren al establecimiento de educativo. La última visita de los ladrones ocurrió en mayo y esta vez los delincuentes se llevaron el cableado y hasta las canillas de bronce del patio.
«Es un día muy triste para nuestra institución», sintetizó el momento la directora Marta Contreras a NORTE. Se trata nada menos que del quinto robo en el año que sufre este jardín, siempre con la misma modalidad. «Saltan el muro del patio y roban todo lo que pueden de la parte de afuera. Y no solo eso porque después trepan el muro del fondo y van a robar las casas de los vecinos», lamentó la directora.
Al personal del jardín le resulta cada vez más difícil recuperarnos de estos robos por lo que apelan a la solidaridad de los vecinos y la comunidad. «Les pedimos a los padres y al gobierno municipal que nos ayuden con lo que puedan para reponer los 6 cables de 15 metros y las 4 canillas que nos robaron», manifestó Marta Contreras.
Para cualquier aporte a la institución los benefactores podrán comunicarse al 362 422-7290.
UN MURO DEMASIADO BAJO
El principal método de los delincuentes es entrar a la institución tras saltar el muro del patio, de apenas dos metros y con rejas que facilitan escalarlo.
El pedido de la directora y las maestras del establecimiento es para levantar ese muro y blindarlo con alambre de púas por eso apelan a la solidaridad de la comunidad o el apoyo de las autoridades municipales.
«QUE SE AUMENTE LA SEGURIDAD POLICIAL»
El anterior hecho delictivo en el jardín de Arbo y Blanco 1245 fue en el mes de mayo, cuando se llevaron las luminarias del patio tras ingresar como siempre por el muro del patio.
«Vivimos con mucho miedo», expresó Marta sobre ese hecho y en relación con la posibilidad de que vuelva a ocurrir un robo.
La funcionaria escolar indicó que tras este nuevo episodio de inseguridad se les hace cada vez más cuesta arriba el día a día.
«Vivimos con mucho miedo por lo que está pasando en el jardín. Cada vez que nos robaron o tuvimos hechos desafortunados me acerqué a la comisaría jurisdiccional, que es la Seccional Tercera, pidiendo que por favor incrementen la prevención en nuestro establecimiento pero hasta el momento no tuvimos respuesta», expresó.
«En lo que va del año ya sufrimos varios hechos de inseguridad. En abril violentaron unas puertas laterales, que gracias a Dios no pudieron abrir. En mayo le robaron la moto a la portera, justo a la hora en la que ingresaba. Estaba acompañada por su marido, quien recibió dos puntazos de los ladrones que le quitaron su único medio de movilidad.
Y ahora esto… Pedimos respuestas a las autoridades porque cada vez nos sentimos más desprotegidos como comunidad educativa», destacó Contreras.